cromosomaLa Naturaleza es salvaje. No tiene conciencia. Es natural, qué tontería. Los inviables no existen en la Naturaleza. Como su nombre indica, no son viables en un medio salvaje en el que sólo los más fuertes, los más adaptados, son capaces de sobrevivir y reproducirse para intentar alcanzar la eternidad gracias al cromosoma. (gracias, Krahé)

Hoy he compartido un ratito con un grupo de (no sé cómo nombrarlos sin insultar su dignidad) gente que no podría sobrevivir sin la ayuda de otros. Son los que su inteligencia no da para estar en un colegio “normal”. Y es eso lo que me hace pensar…

Cuando estoy escribiendo, veo dos realidades. El fondo blanco y las letras en negro. Conozco el código y distingo como distintas las dos. ¿Sería posible que no sepan distinguir ambas realidades? ¿Imagináis que las capas sean tomadas como un todo? ¿O que se quisiera comprender el vacío alrededor de las letras?

Ya sea en una actividad cognitiva, laboral o lúdica, todos comprendemos, los normales, las reglas del juego. Entramos en modo social y aplicamos las leyes. ¿Y cuando no se comprenden las leyes? Me obsesiona la posible percepción que puedan tener en su universo, incomprensible para nosotros, de la realidad que viven: Alimentados, protegidos, duchados y planchados siempre por otros.

No son productivos como lo entendemos. Ni rápidos, guapos, pulcros. Babeantes algunos, gritones, violentos: Presa en muchos casos de los impulsos de supervivencia. Ahí somos todos iguales.

Nosotros, normales, babeantes, gritones, violentos, maleducados. Me pregunto si no son nuestro espejo: Aquellos que reflejan, como en una casa de la feria, nuestra imagen distorsionada, deformada, brutalmente pura, instintivamente libre de inteligencia y moral.

Versos libres en un poema asonante. Archivos con error permanente, forzando el reset, constantemente, de la sociedad.